Gracias a la experiencia de trabajo realizado en escenarios de educación no formal, la propuesta pedagógica y metodológica expuesta y puesta en práctica en el primer encuentro con colectivos y nodos de maestr@s, vinculados al proyecto “DISEÑO E IMPLEMENTACIÓN DE ESTRATEGIAS PARA EL POTENCIAMIENTO DEL ARCHIVO DE BOGOTÁ COMOESCENARIO PEDAGÓGICO” está, enmarcado en la PEDAGOGÍA DE LA SENSIBILIDAD, que desde varias fundaciones y organizaciones sociales, culturales y literarias en Bogotá, se viene desarrollando hace mas de 15 años.
Esta puesta pedagógica propone un proceso sociocultural que no se determina por una labor curricular formal, buscando garantizar una dinámica diferente con tiempos y ritmos particulares y “con la esencia de una pedagogía para la vida” (fundación Rafael Pombo), que se expresa en talleres creativos para la participación.
Estos encuentros permiten la reflexión práctica, vivir y recrear diversas posibilidades de expresión. El taller se propuso de manera organizada para mantener la fluidez en su desarrollo, de manera que cada acción o narración y discusión llevara a procesos de reconocimiento, dialogo y construcción conjunta.
PRIMERA PARTE DEL TALLER
Preguntas orientadoras
¿Conocen que es un archivo?
¿Qué documentos, objetos, materiales, se archivan?
¿Qué función específicamente cumple el archivo de Bogotá?
En este momento se crea un espacio de reflexión sobre la importancia de los archivos, la diferencia entre guardar y archivar, la funcionalidad de los archivos y la labor que el archivo de Bogotá realiza con los documentos de tipo “patrimonial” que tiene el ADB.
Parte de la gran interrogante es sobre la funcionalidad de archivar, el para que, la visión de utilidad en el futuro, en el sentido holístico de la funcionalidad de los documentos archivados, puesto que existen variedad de intenciones en el hecho de salvaguardad algunos documentos y otros no. Algunos objetos se guardan con fines administrativos, otros con fines históricos y los documentos de tipo personal siempre nos llevan a la idea de recordar eventos, momentos o hitos importantes en la vida de los participantes.
Luego de aclarar la importancia de los archivos y su función, la pregunta ¿tu que archivarías? permitió ver la diferencia existente entre archivo y colección, llegando a la conclusión que el archivo se evidencia como un sistema por el cual organizamos y conservamos aquellos objetos y documentos que son relevantes, pero que deben diferenciarse según la colección a la cual pertenecen, así colección seria una categoría contenida en el sistema de archivo que se posea.
El siguiente momento del taller busco recuperar la significación de “la memoria” a través de una lectura de lo cotidiano, de lo próximo, para recrear y crear con la fantasía, la inventiva y la lúdica.
Dentro de la propuesta “pedagogía de la sensibilidad” la exploración de diferentes formas de aproximación entre los participantes del taller, el facilitador y los objetos dispuestos en el mismo, jugar con las formas, colores, olores y sonidos, permite construir un ambiente abierto a propuestas y reflexiones desde la cotidianidad y el reconocimiento del otr@. Así se fue entregando a cada participante un cofre transparente vacio el cual serviría como archivo personal, este archivo hace alusión a la función de conservación y preservación de los documentos que allí se encuentran y el hecho de ser transparente se refiere al acceso que a estos documentos se tiene (derecho y acceso a la información) de esta manera se invito a los participantes a escribir una historia de vida a la cual pudieran tener acceso TOD@S. Esta historia, posee características particulares, pues representa el imaginario de quien la escribe, su realidad y la relación que ha construido con su entorno.
“Mirar la vida desde tantos ángulos como sea necesario, desmontarla, recombinarla, y volverla a mirar”.
El siguiente paso del taller permitió conservar y observar la historia contenida en un artefacto construido paso a paso dentro del taller (caleidoscopio) con todos sus matices, colores y representaciones.
La vida es un gran caleidoscopio donde aparecen constantemente imágenes y situaciones, que nunca volverán a repetirse. Además, cada persona interpreta de manera diferente cada una de las vistas que allí aparecen, de acuerdo a su memoria, a sus recuerdos.
Algunos seres humanos, se contentan con lo que se muestra a través de ese pequeño orificio Otros, “los más Curiosos”, arman y desarman ese caleidoscopio para entender qué historia guarda en su interior.
El taller permitió no solo reflexionar sobre las diferentes miradas que se tienen de la realidad, una representación colectiva que evoca las aspiraciones o las ansiedades del hombre, de la construcción social no solo de sus espacios sino de la relaciones que sus habitantes entrecruzan con ella y entre ellos, donde podríamos decir que por cada ciudadano que habita Bogotá, existe una ciudad: diferente, sentida, vivida, percibida de forma particular, con recuerdos y sensaciones únicas pero que en algún punto se encuentra con aquella ciudad que se ha imaginado el otro y otra , su conciudadan@, su vecin@, amig@, compañer@, que no existe una sola ciudad sino infinidad de ciudades habitadas.
También sobre cúmulo de posibilidades que ofrece el acto lúdico, rescatado para el quehacer docente y la búsqueda de las potencialidades pedagógicas que el mismo ofrece. Abrir los ojos a otras posibilidades.
CONTRUCCION DEL CALEIDOSCOPIO:
1. Ubicar dentro del cofre transparente la historia escrita de forma de que pueda leerse. (hacia afuera)
2. Formar un prisma triangular con los 3 espejos, con la cara espejada hacia el centro. Unirlos en esta posición con cinta adhesiva.
3. Introducir este prisma en el cofre transparente. Ubicar la base del prisma coincidiendo con la base del cofre.
4. En el extremo opuesto, medir la distancia para ubicar la tapa transparente del cofre a 2 cm de la base aproximadamente.
4) Ahora, se colocan sobre esa tapa todas las piedritas y vidrios de colores. La cantidad debe ser suficiente como para cubrir la superficie plana totalmente. Si se colocan demasiadas, las piezas no podrán moverse libremente. Si son pocas, se verán muy pocas combinaciones al girarlo.
5. Pegar la tapa con las piedritas en el extremo donde ya se ha hecho la medida anteriormente.
6. En el lado opuesto, pegar el círculo de cartón con la perforación central, habiendo obturado previamente la misma.
7. Ahora a disfrutar de nuestra historia con sus propios colores.
MATERIALES
1. Cofre de aproximadamente 20 cm por 8 cm.
2. Tres recortes rectangulares de espejo, de 25 cm por 6cm.
3. Trocitos de vidrio de color, mostacillas, cuentas de plástico de colores pero translúcidas.
4. Dos círculos de acetato transparentes del mismo diámetro del tubo. (puede ser sacado de envases descartables de gaseosas) en este caso no aplica
5. Un círculo de igual diámetro de cartón o fomy con una perforación central de aproximadamente 1 cm.
6. Pegamento universal, o de contacto, o silicona.
7. Cinta adhesiva de cualquier tipo.
8. Papeles de colores para escribir la historia.Nota: todas las medidas son aproximadas, se pueden hacer desde ya todas las variaciones posibles de acuerdo al tubo que se haya conseguido.Las tiras de espejo, pueden ser más angostas. Luego se envuelve con mayor cantidad de papel, hasta que encaje a presión en el tubo.